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El parque Castillo Palomar se denomina así porque, en 1881, la familia Palomar se trasladó a Zaragoza y construyó una casa grande y lujosa, como si de un auténtico castillo se tratase, en este espacio ubicado frente a la hoy estación intermodal Zaragoza-Delicias.

Un precioso y disfrutable lugar, entre las calles Rioja y Comín Ros, que tiene una superficie de 55.425 metros cuadrados, de las que 43.200 son zonas verdes, con instalaciones para todas las edades y una gran variedad de especies arbóreas.

Y, como la mejor manera de explicar la historia de este parque y su recorrido es a través de un relajante paseo por el mismo, nos hacemos eco del artículo que la zaragozana Guadalupe Ferrández publicó hace unos meses, que nos ha cedido amablemente y que resumimos a continuación.

El antiguo barrio de Delicias apenas estaba urbanizado hasta los años 70, ya que el elemento más sobresaliente, aparte de la cercana estación de Caminrreal –construida en el año 1932 (futura Delicias)–, era la finca llamada Castillo Palomar. Era una zona rural, en su mayor parte, con torres, campos, y la cercana fábrica Tudor, con las viviendas de los trabajadores.

Pero, a partir de la década de 1970, comenzó a urbanizarse, construyéndose los primeros pisos de La Bombarda, pues no podemos olvidar la importancia que tuvo la estación del ferrocarril en este barrio, permitiendo la expansión del mismo.

Toda esta zona de la ciudad no fue como podemos contemplarla hoy en día. Antiguamente, un camino conducía desde la actual avenida de Madrid, junto a su cruce con la calle Rioja, hacia un “castillo” situado en lo alto de una colina, con una suntuosa edificación, que quizá podríamos denominar neomudéjar, que debió de asombrar a los habitantes del barrio y de toda la ciudad de Zaragoza.

Este aspecto de castillo, como podemos ver en la imagen, dio nombre al lugar, así como el apellido de la familia que lo habitaba, la familia Palomar, aunque los terrenos que actualmente ocupa el parque no tienen nada que ver con la estructura que tenía en el siglo XIX. Hacia el año 1881, la familia Palomar mandó construir esta vivienda en una finca de mil hectáreas de superficie, formada por campos, y diversos caminos conectaban la mansión y la finca con las zonas ya habitadas del emergente barrio de Delicias, que cada día crecía más en extensión. Finalmente, estando habitado por una heredera de la antigua familia Palomar, llamada Eustaquia Caballero, se vendio al Ayuntamiento de Zaragoza que, en 1969, destruyó el castillo con la intención de crear un parque público que fue inaugurado en 1971 y, en 1992, ampliado mucho más tras la compra de los terrenos de las antiguas viviendas de Tudor.

Posteriormente, en el año 2004, se llevó a cabo una nueva reforma del parque, cuyo proyecto incluía la instalación de un sistema de riego automatizado y nuevas zonas infantiles. Pese a ello, los años pasaban y los restos del castillo derribado seguían en lo alto de la colina, hasta que, en 2006, tras las protestas de los vecinos, el consistorio limpió la zona y reformó, nuevamente, el parque, construyendo una serie de edificaciones que, hoy en día, permanecen cerradas y, algunas de ellas, en mal estado por una lacra, la de la falta de civismo, que también ha provocado el deterioro de bancos, escalones y demás mobiliario público.

De cualquier manera, estos hechos no hacen que el parque Castillo Palomar deje de ser un pulmón verde y disfrutable de la ciudad, por lo que, de la mano de Guadalupe, con sus fotos y textos, os invitamos a recorrerlo a continuación:

Fotografías y textos cedidos por Guadalupe Ferrández Sancho — www.elviajedelalibelula.com —

Tags: Castillo PalomarhistoriaparquerecorridoZaragozaZaragoza Ciudadana