Buzón Ciudadano

La Alfranca, un camino natural para disfrutar de Zaragoza y su entorno

Requested file could not be found (error code 404). Verify the file URL specified in the shortcode.
ESCUCHA LA PUBLICACIÓN

Plano de La AlfrancaEl Camino Natural de La Alfranca es una vía peatonal de 15,6 kilómetros que une el barrio de Las Fuentes de Zaragoza con la Reserva Natural de los Galachos de La Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro. Se puede recorrer a pie, en bicicleta o a caballo, y el elemento más espectacular es la Pasarela del Bicentenario, así llamada en conmemoración de Los Sitios de Zaragoza, que cruza el río Ebro a la altura de La Cartuja Baja.

Comienza el recorrido en el Paseo Echegaray y Caballero de Zaragoza, pasado el azud del Ebro, y continúa por debajo de los puentes Giménez Abad y del AVE, en dirección al Soto de Cantalobos. Este tramo discurre entre fresnos, álamos y chopos de gran porte, que proporcionan un agradable frescor a la zona, pudiendo contemplarse la desembocadura del río Gállego, con su bosque de ribera y una mejana o isla formada en los últimos años.

Tras dejar atrás el cuarto cinturón de Zaragoza, el río Ebro se hace visible desde diferentes tramos y miradores, avanzando el camino a través del Soto de Las Perlas y de una antigua gravera, en dirección a la Pasarela del Bicentenario. Desde esta pasarela, que fue diseñada por Luis Javier Sanz Balduz (profesor en la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia de Doña Godina) con motivo de la Exposición Internacional de 2008, se pueden observar el río Ebro, las huertas de Movera y Las Fuentes, así como la depuradora de agua de La Cartuja.

Una vez cruzado el río, continúa el recorrido por el Soto de Urzaiz, el Soto Benedicto y la huerta de Pastriz, hasta llegar al Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente (CIAMA), en la finca La Alfranca, en el que se puede disfrutar de los jardines históricos de la finca, un complejo medioambiental desarrollado en varios edificios históricos rehabilitados (como la Casa Palafox o el Convento de San Vicente de Paúl) y un innovador Jardín de Rocas.

La AlfrancaConcebido como un recurso para la educación ambiental, el Jardín de Rocas es obra de Carlos Martín La Moneda y representa el Juego de la Oca, con elementos alusivos a este juego como la noria, el puente o el laberinto. Contiene más de 7.600 ejemplares de diversas especies vegetales, 230 rocas de gran tamaño y una muestra de minerales de Aragón, ofrecida por la Asociación Mineralógica de Aragón y el Instituto de Educación Secundaria Avempace. Desde aquí se tiene acceso a un mirador que nos permite observar la gran biodiversidad vegetal que existe en la Reserva Natural de los Galachos de La Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro, así como la ciudad de Zaragoza e incluso el Moncayo.

El complejo medioambiental cuenta con un Centro de Interpretación sobre Agricultura y Regadío, que tiene como objetivo dar a conocer los valores y la riqueza del medio rural, en especial de las actividades agrícolas. Está dividido en dos áreas: el Museo del Regadío, en el que se puede ver la incidencia de los sistemas de riego en la agricultura y su evolución a lo largo del tiempo, y el Museo de la Agricultura y de la Maquinaria Agrícola, que muestra el nacimiento y la evolución de la agricultura, con especial atención a los avances de la mecanización y la promoción de los productos agroalimentarios.

Para completar el complejo, se creó el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en el que se atienden ejemplares pertenecientes a la fauna salvaje autóctona que ingresan heridos, desvalidos o fallecidos, debido principalmente a colisiones y atropellos. A modo de ejemplo, durante 2014 fueron atendidos un total de 1.767 animales, en su mayoría aves (cigüeña común, buitre leonado, cernícalo vulgar, autillo, lechuza o búho real), seguido a distancia de mamíferos (murciélagos, tejones o garduñas), reptiles y anfibios.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *