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Vía Ovacen | Imaginemos una ciudad sin semáforos, sin tener que esperar en el cruce a que el color rojo desaparezca para continuar nuestra trayectoria. Ésta es la idea que propone una nueva investigación del
Massachusetts Institute of Technology (MIT) donde cuando más lento nos movamos en coche en realidad más rápido llegaremos a nuestro destino.
Teniendo en cuenta que algunos urbanistas y científicos dicen que
el semáforo está llegando al final de su vida útil como infraestructura urbana y que sus defectos de diseño pierden millones de horas de nuestro tiempo.
Desde el laboratorio del
MIT SENSEable City Lab, se está investigando un escenario en el que los vehículos utilizan sensores para permanecer a una distancia segura entre sí, a medida que avanzan a través de una intersección de cuatro vías, con la finalidad de eliminar las esperas causadas por los semáforos.
Esta propuesta está enmarcada en
un sistema matemático que ya se utiliza en algunos aeropuertos para el movimiento de pasajeros. En el caso de los vehículos, en primer lugar, un coche equipado con sensores tendría que comunicar su trayectoria derecha, izquierda o directamente a un algoritmo que controla la intersección, que agruparía en un
“lote” de otros coches que van en la misma dirección. En segundo lugar, el sistema central de software tendría que ser capaz de controlar la velocidad de cada
“lote”.
Aunque parezca una locura a simple vista, no es una idea de aquí a veinte años,
puede ser una realidad y es factible con la tecnología actual de los automóviles, atendiendo a que ya muchos vehículos vienen con el control de crucero incorporado. En este caso, el software responde a la velocidad óptima para su coche para viajar en función de su trayectoria y el sistema de su coche establece un límite de lo rápido que puede ir basada en ese número, no muy diferente de control de crucero.
En el siguiente vídeo podemos clarificar conceptos:
Entre las ventajas que nos podríamos encontrar en una ciudad sin semáforos, estaría el llegar antes al lugar donde queremos ir, pasando por la posibilidad de poder duplicar el tráfico de las vías, hasta la eliminación de los semáforos que, en realidad, es un ahorro de energía importante para las ciudades, con todos los beneficios ambientales que supone.
El mayor problema no es el poder introducir en el mercado esta tecnología, sino el comportamiento humano, el que se sienta detrás del volante, ya que
ceder el control del vehículo a un software es algo realmente difícil para los seres humanos.
Tags: circulaciónciudadescochesfuturosemáforosurbanismoZaragoza
