ZARAGOZA INNOVADORA
No existe mejor política cultural que la que se genera a través del
dinamismo de la libertad y cualquier imposición desde las instituciones la arruina necesariamente al viciar esa fuerza creativa de la libertad.
Por eso, para que los zaragozanos podamos ser realmente creativos, es necesario remover los obstáculos que lo impiden, porque
la cultura de la ciudad la hacen los ciudadanos desde su participación en libertad.
Zaragoza ha sido una tierra de grandes artistas, históricos y contemporáneos, con una excelente
red de museos públicos y privados, ya sean artísticos, culturales, históricos, religiosos o gastronómicos, y las nuevas generaciones requieren de un impulso que haga posible esta continuidad.
Así, consideramos imprescindible hacer posible la innovación en su propia forma de actuar, fomentando las industrias culturales, reforzando los vínculos entre
la ciudad y la Universidad, recuperando el patrimonio histórico y apoyando proyectos estratégicos eficaces, pero sin interferencias.
En definitiva, impulsando
la economía creativa, un concepto que abarca un sector económico que ha crecido en el ámbito mundial, a pesar de la crisis económica y financiera, mientras el mercado global se contraía tras una caída espectacular de la demanda. Un sector de actividad (publicidad, arquitectura, arte, artesanía, diseño, moda, cine, música, radio, televisión, editorial, software interactivo de entretenimiento, etc.) que comprende los bienes y los servicios creativos, dentro de las industrias culturales y creativas, como círculos de creación, producción y distribución de bienes y servicios que usan la creatividad y el capital intelectual como
input principal.
Por todo ello, apostamos por fomentar
la creatividad e innovación de los ciudadanos y potenciar la divulgación de la excelsa cultura de nuestra ciudad, para poder ayudar a impulsar la economía creativa que aportaría más al Producto Interior Bruto (PIB) y a la generación de empleo.